De eso que un día te dejas caer en el barrio que tiene una pelea consigo mismo. Brooklyn.
¿Por qué? Uno entiende esa pelea y armonía cuando ve el puente sobre el que pasa el metro, el que lo conecta con Manhattan. Te pones debajo de él, entre tiendas de segunda mano, y echas un vistazo a ambos lados.
A un lado se perciben los edificios austeros, casi descuidados, de corte antiguo y sencillo. Por sus calles pasean sus gentes, todas vestidas igual: ellas, con pelucas, colgantes de perlas, faldas largas y zapato bajo; ellos, con sus largas chaquetas, gorros altos, barbas tan largas como sus patillas. No hay colores en sus vestimentas y no se ve un solo móvil posterior a la llegada de Internet a nuestros dispositivos.
En este tranquilo barrio viven los judíos ortodoxos. Seguir leyendo «Ataque terrorista, Halloween, Brooklyn, NY»